7.11.13

El señor de las moscas

“Se arrodilló sosteniendo el recipiente lleno de agua. Un rayo de sol circular cayó sobre su rostro y un resplandor apareció en el fondo del líquido. Miró con asombro, no ya su cara, sino la de un terrible extraño. Tiró el agua y, de un salto, se puso de pie, riendo excitado. Junto a la poza, su delgado cuerpo sostenía una máscara que atrajo las miradas de los otros y les asustó. Empezó a bailar y su risa se convirtió en un gruñido sediento de sangre. Saltó hacia Bill; la máscara parecía tener vida propia y, tras ella, se escondía Jack, liberado de la vergüenza de su propia conciencia.”

2 comentarios:

Lola dijo...

¡Por fin actualizaste el blogger! ¡Qué bien escrito!. Parece que El Sol Albañil fue útil.

Alan Argento dijo...

Muy interesante toda la literatura que tiene que ver con el doble y con los trastornos de personalidad, las posesiones y la locura. Muy buen blog. Saludos.