Algunas ilustraciones que hice para La Vanguardia de Barcelona. Me gustan más que nada como dibujos en sí, hacía rato que no hacía ilustraciones que no fuesen para niños.
Saludos pa todos, que se viene el año nuevo y eso.
21.12.09
20.12.09
Chamanes
De una entrevista A Enrique Symns:
"-Mirá, hay dos cosas muy distintas: una es el oficio y otra es ser artista. Para ser un artista hay que ser héroe, chamán y creador. El héroe es lo que te iguala a lo cotidiano, para ser chamán hay que querer a los demás y para ser creador hay que tener talento. Sin esas tres cosas no se puede ser artista. Lo demás es oficio. Egberto Gismonti contaba que él se iba a la selva, al hastío más ignoto, a robar sonidos. Cuenta que una vez llega una tribu, allá en el Mato Grosso, y él en un momento determinado se pone a tocar la guitarra. Ve que todos se alejan de él, se ponen de espaldas y empiezan a batir palmas, entonces él pregunta qué había hecho mal. El chamán lo mira y le dice: “Cuando un chamán [ellos no lo llaman artista] empieza a investigar el misterio, hay que dejarlo solo, hay que darle la espalda y aplaudir hacia la selva para espantar los malos espíritus”. Gismonti entonces dice: “Cuando ese aplauso se dio vuelta y se dirigió hacia mí, se invirtió la brujería, ahora yo soy el mal espíritu, todo lo que suceda en el escenario es una maldición”."
Del libro "Al diablo con la cultura" de Herbert Read:
"La sociedad espera que el artista exprese algo más que su yo y, en el caso de los grandes artistas a quienes me he referido, lo obtiene. Obtiene lo que podríamos llamar expresión de la vida; mas la "vida" que se ha de expresar, la vida que, en efecto, expresa el gran arte, es precisamente la de la colectividad, la conciencia orgánica del grupo. La misión del artista radica en dar al grupo conciencia de su unidad, de su comunidad. Y puede hacerlo porque tiene acceso -en forma mucho más penetrante que los demás hombres- a lo inconsciente colectivo, a los instintos del grupo que yacen bajo la frágil superficie de los convencionalismos y la normalidad. No sé por qué el artista posee este don, como tampoco sé por qué posee el tono absoluto y demás. Quizá el mismo se haya formado durante la niñez, en el curso de su adaptación a la sociedad, complicado proceso que, lentamente, va reconstruyendo el psicoanálisis. Sea cual fuera la explicación, la función del artista en la sociedad moderna se asemeja a la del curandero o el brujo en las sociedades primitivas: es el hombre que hace de intermediario entre nuestra conciencia individual y lo inconsciente colectivo, con lo cual asegura la re-integración social."
Y gracias Youtube por los videos de gente sudando.
"-Mirá, hay dos cosas muy distintas: una es el oficio y otra es ser artista. Para ser un artista hay que ser héroe, chamán y creador. El héroe es lo que te iguala a lo cotidiano, para ser chamán hay que querer a los demás y para ser creador hay que tener talento. Sin esas tres cosas no se puede ser artista. Lo demás es oficio. Egberto Gismonti contaba que él se iba a la selva, al hastío más ignoto, a robar sonidos. Cuenta que una vez llega una tribu, allá en el Mato Grosso, y él en un momento determinado se pone a tocar la guitarra. Ve que todos se alejan de él, se ponen de espaldas y empiezan a batir palmas, entonces él pregunta qué había hecho mal. El chamán lo mira y le dice: “Cuando un chamán [ellos no lo llaman artista] empieza a investigar el misterio, hay que dejarlo solo, hay que darle la espalda y aplaudir hacia la selva para espantar los malos espíritus”. Gismonti entonces dice: “Cuando ese aplauso se dio vuelta y se dirigió hacia mí, se invirtió la brujería, ahora yo soy el mal espíritu, todo lo que suceda en el escenario es una maldición”."
Del libro "Al diablo con la cultura" de Herbert Read:
"La sociedad espera que el artista exprese algo más que su yo y, en el caso de los grandes artistas a quienes me he referido, lo obtiene. Obtiene lo que podríamos llamar expresión de la vida; mas la "vida" que se ha de expresar, la vida que, en efecto, expresa el gran arte, es precisamente la de la colectividad, la conciencia orgánica del grupo. La misión del artista radica en dar al grupo conciencia de su unidad, de su comunidad. Y puede hacerlo porque tiene acceso -en forma mucho más penetrante que los demás hombres- a lo inconsciente colectivo, a los instintos del grupo que yacen bajo la frágil superficie de los convencionalismos y la normalidad. No sé por qué el artista posee este don, como tampoco sé por qué posee el tono absoluto y demás. Quizá el mismo se haya formado durante la niñez, en el curso de su adaptación a la sociedad, complicado proceso que, lentamente, va reconstruyendo el psicoanálisis. Sea cual fuera la explicación, la función del artista en la sociedad moderna se asemeja a la del curandero o el brujo en las sociedades primitivas: es el hombre que hace de intermediario entre nuestra conciencia individual y lo inconsciente colectivo, con lo cual asegura la re-integración social."
Y gracias Youtube por los videos de gente sudando.
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